Por: Karen Andrea López Perdomo
En Bogotá hay exactamente 24 comisarías de familia, a las cuales llegan diariamente en promedio 343 casos de abuso de todo tipo contra los niños, niñas o adolescentes, violencia intrafamiliar, demandas por alimentos y maltrato hacia la mujer; sin embargo, la mayoría de personas no sabe qué hacer ante una situación como esta: sabemos que existe, sí, pero no tenemos que vivir todos los días con esto, pensando cómo vamos a resolver un caso de un posible abuso por parte del padre de familia hacia su hija, quien dice que por nada del mundo le haría eso a su niña, sin tener que pensar si estamos o no tomando una buena decisión.
En cada uno de estos establecimientos hay un comisario, un psicólogo, un trabajador social, un abogado, un secretario, un notificador y un vigilante, quienes son parte de las ciencias humanas, y no dan abasto con todos los casos que llegan a diario.
Sin embargo, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez el pasado 14 de febrero en el evento de la firma de un pacto por la transparencia y lucha contra la corrupción, en Medellín, afirmó que “Tenemos demasiadas psicólogas, sociólogas, carreras que no les sirven para tener mejores ingresos”. Pero de lo que no se está dando cuenta es de que estas carreras, que no dan suficientes ingresos, son las que ayudan constantemente a la ciudadanía para que sus familias estén bien.
Así mismo, incentivó a las niñas a estudiar carreras de las ciencias exactas para que así puedan tener un buen ingreso, ya que efectivamente, a un psicólogo le pagan entre $1’500.000 y $1’850.000 mientras que un ingeniero civil tiene un sueldo aproximadamente de 2’600.000. No obstante, la pregunta que se debía hacer la vicepresidenta es: ¿Por qué incentivar a las niñas a estudiar estas carreras con buenos sueldos si se puede hacer el esfuerzo de tener mejor pago para aquellas carreras de ciencias humanas que ayudan constantemente a la sociedad?, sabiendo que, como lo mencioné, estas son unas de las carreras que apoyan el funcionamiento de las comisarías y más aún la primera institución de un individuo: la familia.
En conclusión, podríamos deducir que, según las afirmaciones dadas por la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, cabe la posibilidad de que ella considere que las ciencias humanas son menos importantes que las ciencias exactas, debido a que no tenemos los suficientes ingresos que ella esperaría, pero ¿cómo tenerlos si ella y el presidente Duque no ayudan?
Foto: Vicepresidencia de Colombia https://mlr.vicepresidencia.gov.co/multimedia/fotos