Por: Laura Sofía Mosquera Plazas
El patrimonio cultural hace referencia al pasado, pero también se vincula con nuestro presente; se encuentra representado por medio de diversas edificaciones o sectores urbanos, los cuales pueden llegar a mostrar identificaciones, sentidos y apropiaciones que, como habitantes de un territorio, se tienen respecto a la historia y los vínculos con la memoria de la ciudad o país. En Bogotá, según cifras del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural IDPC, se cuenta con 545 monumentos, evaluados en 34 mil 464 millones 990 mil 934 pesos.
Es de gran importancia resaltar que de una u otra manera los monumentos de patrimonio cultural hacen parte de la identidad de cada ciudadano debido a que la construcción social pertenece a la identidad, además de la representación histórica que cada una de las esculturas o lugares tiene.
Por esta razón, es imprescindible que la comunidad reconozca el valor que estos tienen no solo monetaria sino también nacionalmente. Según los estudios que se han realizado, se ha llegado a la conclusión de que estos espacios públicos se han convertido en limitantes para una mayor apropiación del territorio por parte de la población, debido a la inseguridad percibida por la falta de la presencia de la policía, de iluminación, el desaseo, entre otras.
En Bogotá, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural lidera el proceso de inventario del patrimonio cultural material e inmaterial de la ciudad, permitiendo que cada zona donde se encuentren los monumentos se vea en el mejor estado posible.
Algunos de los patrimonios culturales que han sido restaurados son: el monumento a las Banderas en la localidad de Kennedy, la Plaza de Bolívar y el monumento a los Héroes, debido a que la mayoría de estos han sido vandalizados en repetidas ocasiones, los cuales han sido intervenidos con el fin de resignificarlos, además pretende que los ciudadanos se apropien de ellos.
Los bogotanos no demuestran que tienen un sentido de pertenencia frente al patrimonio cultural y por ende hace que estos no tengan el valor suficiente debido a que se ve reflejada en el comportamiento de la sociedad. Los lugares públicos permiten una mayor diversidad social, mayor libertad en los usos del territorio, resignificarlo, a la vez que facilitan los encuentros entre distintas clases de personas; por esta razón, se consideran importantes y es necesaria la apropiación de cada uno de estos lugares que evocan la memoria histórica.
Foto: Juan Camilo Rubiano