Por: William Peña
La pasión es más que un gusto; lo que surgió como una idea, hoy es la realidad de muchos devotos a los cómics.
Quien dice ser un verdadero fan del mundo cómic, siempre tendrá un sueño de ver a sus personajes favoritos en la gran pantalla; pasar de los dibujos al “mundo real”, que en sí resulta ser fantasioso, conmueve las entrañas más profundas de aquellos que amamos este tema.
Los que me conocen, saben que mi personaje favorito es Spider Man, tu amigable vecino, ese que en mi infancia llegó para cautivar mi potencial geek y con una serie noventera favorita de los fanáticos hasta nuestros días.
En ese entonces, lo veía por sus aventuras, años después, la trilogía de Sam Raimi apareció; tras el punto alto de amor, llegó con mi única figura de acción. El arácnido, un tesoro para mí.
Obviamente en mi infancia, no captaba el alcance tan grande de este personaje, como el de otros que también se adaptaron en esos años.
A finales de los 90´s y principios de los 2000, otros personajes marcarían muchos corazones: hablo de los X-Men encabezado por el director Bryan Singer, el mencionado Reimi, pero no puedo dejar de lado a la competencia; la increíble trilogía de Christopher Nolan con Batman, reinventó el género de superhéroes.
Las eras de los cómics, una a una, han re imaginado estos personajes de diferentes formas y estilos, hasta el punto de humanizar el más poderoso personaje.
Muchos fans como yo, siempre criticamos que la reinvención de muchos personajes adaptados al cine pierden su esencia o carecen de ese amor que puede tener su autor y en eso, las productoras han fallado ya que por el valor de muchos ceros en sus bolsillos, dañan la esencia de estos personajes.
Un ejemplo claro de esto, es Batman & Robin en 1997, o la desastrosa 4 Fantásticos del 2015.
Una idea visionaria en el 2006, es presentada en la San Diego Comic; hoy en día, esa idea se convirtió en la segunda película más taquillera de la historia,logrando cambiar el mundo. El genio detrás de esto, es el loco Kevin Feige; él ideó el paso a paso de un monstruo que sabe contar buenas historias.
Feige y Marvel Studios tienen amor por lo que hacen, esto puede tomarse como un parafraseo del gran Steve Jobs.
Iron Man: El Hombre de Hierro de 2008, inicia el UCM (Universo Cinematográfico de Marvel). En ese entonces probaron suerte y dieron en el clavo; un personaje secundario, pasó a ser uno de los más importantes de la editorial.
Veintiún películas después, puedo asegurar que hoy en día, geek es una moda, un juego de palabras que enmarcan muchísimo más de lo que se piensa. Con el fenómeno Avengers: End Game, hoy ser geek es lo más significativo de nuestra generación.
Gracias Marvel, por hacer que lo simple, sea ¡Excélsior!