Por: Danna Carolina Montaño Robles
Natalia Ruiz : Defensora del teatro para que sea de todos y para todos. Apasionada por el arte, el teatro, la poesía y la fotografía, amante de la salsa y los animales.
Para Natalia, es importante que la sociedad reconozca el teatro como una profesión y no como un hobby, pues ella asegura que esta carrera tiene la misma importancia que las demás. En la entrevista realizada Natalia expone momentos que vivió en su formación profesional como actriz.
Académico
Danna Carolina Montaño Robles: Empecemos por lo general, ¿Quién es Natalia Ruiz?
Natalia Ruiz: Soy una joven huilense, estudiante de teatro, tengo 20 años y decidí continuar con lo que me apasiona.
D.C.M.R: ¿Por qué es importante el teatro en Colombia?
N.R: El teatro es tan importante como todas las profesiones, ya que por medio de esta rama artística los seres humanos expresan ideas de una manera entretenida y didáctica, generando una catarsis entre el espectador y el actor.
D.C.M.R: ¿Usted considera que para tener éxito a lo largo de la formación actoral es necesario tener prestigio?
N.R: Considero que en parte si uno cuenta con una buena posición social es más fácil tener el reconocimiento y la fama que uno como artista espera, sin embargo no basta solo con eso.
D.C.M.R: ¿Cree usted que muchos jóvenes desertan en su formación profesional debido a manipulaciones sociales, donde se les convence de que los intereses económicos van por encima de cosa?
N.R: Consideró que los jóvenes que finalmente deciden ser actores, la sociedad les lava el cerebro diciéndole que hay otras carreras mejor pagadas y que con el teatro no tendrán una base sólida económica.
D.C.M.R: Teniendo en cuenta que la carrera de arte dramático es una de las más largas y complejas. ¿Cuéntenos cómo ha sido su proceso de formación profesional?
N.R: Ha sido un proceso complejo, de grandes esfuerzos y sacrificios económicos, sentimentales y personales, ya que tuve que enfrentarme a mi familia, recibiendo poco apoyo por parte de ellos.
Personal
D.C.M.R: ¿Cuéntenos un poco sobre su infancia y cómo descubrió esta pasión?
N.R: Desde muy niña me gustaba Shakira, entonces siempre trataba de imitarla, yo me miraba en el espejo y empezaba actuar como ella, pasaba horas así jugando a que yo era Shakira, justo ahí mi familia empezó a notar que tenía un don para actuar.
D.C.M.R: ¿A los cuántos años hizo su primera obra? ¿Y cuáles han sido las más significativas para usted?
N.R: A los seis años hice mi primera obra de teatro por parte del colegio, a los siete años participe en los eventos artísticos de mi ciudad y así continúe hasta los 14 años cuando se me otorgó una beca para estudiar arte dramático en las instalaciones del gimnasio moderno hasta culminarla.
Los trabajos más significativos para mí son los que me han dejado grandes amistades y me han enseñado demasiado entre esos fueron unos comerciales, un cortometraje y un evento que tuve en mi ciudad para las fiestas San Pedrinas.
Teniendo en cuenta lo dicho, Natalia concluye que el teatro es un negocio que se hizo hobby en la clase media, pero los que cuentan con recursos y, sobre todo, no están en países latinos, es una profesión valorada y muy bien pagada.
Ella detesta como en su país se trata esta profesión, siente rabia por los jóvenes que quieren seguir sus sueños pero se ven frustrados al ver que el Estado no les da el apoyo necesario para que estas personas que están en situaciones precarias puedan seguir adelante, además quiere cambiar la mentalidad de esta sociedad denigrante.